El desarrollo de las nuevas tecnologías de la
información y la comunicación han abierto un abanico de oportunidades que
permiten la gestión de la información y facilitan la comunicación entre
culturas diferentes. El surgimiento del internet ha eliminado las fronteras
entre los países emergentes y los desarrollados y, la invención de medios
tecnológicos ha permitido con menos dificultad el acceso a conocimientos múltiples,
y a la implementación de una nueva cultura de conectividad.
Hoy a través de las redes sociales cuyo
origen data en el año 1995, cuando Randy Conrads creó el sitio web classmates.com, con el que
pretendía que la gente pudiera recuperar o mantener el contacto con antiguos
compañeros del colegio, instituto, universidad, entre otros[1]; se están fortaleciendo los
procesos de formación. Indudablemente la condición de apertura generada por las
Tics, abre un espacio a una formación desescolarizada, donde prima la autonomía
del sujeto de aprendizaje, siendo la independencia la que define dicho proceso.
Esta tendencia exige el desarrollo de una capacidad investigativa y el
acompañamiento de un líder del aprendizaje, quien tiene la responsabilidad de
construir las bases de una formación dirigida hacia un nuevo escenario virtual.
Tal vez
para algunas personas la transición a una formación virtual ha resultado
abrumadora, por la incapacidad de modificar sus esquemas mentales y de adoptar
nuevos patrones de conducta. Puede ser que para otros ha resultado difícil
implementar su aprendizaje a través de redes sociales, debido a que no han
logrado identificar en ellas sus intereses, se concentran en la utilidad que
brinda en cuanto al establecimiento de relaciones netamente sociales, o porque
carecen del acompañamiento de ese personaje especializado cuyo rol es el de orientador
y facilitador del aprendizaje (docente). En fin hay diversos factores que
encausan la formación virtual por sendas de conocimientos superficiales. Por
ende de la relevancia del papel protagónico del docente como guía y constructor
de nuevos esquemas.
En la actualidad es notorio de que las instituciones de educación se estén
encaminando a nuevos estadios de aprendizaje, donde los procesos de virtualización
se implementan como complemento a la formación presencial. Dentro de esta etapa
transitoria es de suma importancia educar al aprendiz en la búsqueda y depuración
de la información, en la creación del conocimiento, en la identificación de
aquellas redes sociales que aporten sustancialmente a su proceso de
aprendizaje, y en el establecimiento relaciones con personas afines a sus
intereses.
Finalmente la educación es privilegiada con
estos grandes desarrollos, los mismos que han permitido tener el conocimiento
siempre disponible, pero que la actitud inmodificable del ser humano lo ha
desapercibido. Que no es que la tecnología nos embrutezca, si no que nos falta
educación para aprovecharla. Que esta era del internet, las redes sociales, los
diversos medios tecnológicos, etc., tiene las puertas abiertas al conocimiento.