LA INTELIGENCIA COMO UN ASPECTO ESENCIAL DEL APRENDIZAJE

El ser humano por naturaleza posee una condición innata y propia de el, que le permite establecer diferencias frente a los demás seres humanos. Esta condición peculiar se denomina “inteligencia”, la cual faculta al individuo a explorar nuevos escenarios que le permitan desarrollarse y potencializarse.

Lograr desarrollar y potencializar la inteligencia es un proceso arduo y continuo que exige al sujeto un carácter sensible, que le ayude a acceder profundamente en aspectos que hacen parte de las múltiples inteligencias que gozan los seres humanos, y que indudablemente a ellas, se deben los cambios trascendentales de las sociedades.   

Las inteligencias múltiples están definidas en: inteligencia lingüística como habilidad para el uso adecuado de términos; la inteligencia musical, como la capacidad de identificarse con ritmos y tonos; inteligencia lógico matemáticas, como la habilidad de razonar, identificar patrones lógicos, calcular, cuantificar, etc; la inteligencia espacial, como la habilidad para percibir el mundo visual; la inteligencia cinestesicocorporal, como la habilidad para aprender con el cuerpo a través de movimientos junto la coordinación con el espacio; la inteligencia intrapersonal, como un proceso introspectivo y de reflexión en si mismo: y la inteligencia interpersonal, como la habilidad para relacionarse y comunicarse con los demás.

La inteligencia permite el accionar del ser humano, y de su profundización depende que el actuar sea adecuado. Todo lo que el sujeto adquiera a través de su aprendizaje va aumentar algún tipo de inteligencia. Pero existe un aspecto que es muy relevante y que su acción es una respuesta inmediata a una situación determinada. Se hace referencia a la inteligencia emocional como una reacción, respuesta o impulso que lleva al individuo a actuar.

Existe en el ser humano una parte consciente y una parte emocional, donde la primera se fundamenta en la razón, la capacidad de dar respuesta oportuna a distintas problemáticas que se identifican en un contexto real, es decir, es la parte que se sustenta en el conocimiento, el establecimiento de criterios y juicios. Mientras que la segunda esta relacionada directamente con los sentimientos y placeres, no tiene un sustento intelectual ni consciente, se manifiesta en una respuesta inmediata. Es fundamental establecer una fuerte relación entre estas dos partes y lograr un equilibrio entre la consciencia y la emoción, ya que las dos motivan una acción. El manifiesto de Salavey y Meyer establece cinco esferas que apuntan al conocimiento y control de las emociones, la motivación propia, reconocimiento de las emociones de los demás y el manejo de las relaciones. Además se han empleado programas para lograr una relación armónica y sinérgica de la inteligencia emocional (IE), como los utilizados en New Haven y se determinan en: 1). Autoconocimiento emocional, 2). Manejo de las emociones, 3). Aprovechamiento productivo de las emociones, 4). Empatía: Interpretación de las emociones, 5). Manejo de las relaciones interpersonales; que contribuirán en el desarrollo de las estrategias pedagógicas necesarias en los procesos de aprendizajes.

Para diseñar y establecer una estrategia pedagógica se debe tener en cuenta el macro ambiente y el microambiente que inciden en un proceso de aprendizaje. Estos factores externos e internos nos refleja el panorama del contexto en como se desarrollan los procesos de aprendizaje. Es responsabilidad de todos los actores que en el intervienen el crear un clima grupal en donde a través de mecanismos, métodos, técnicas, actividades e instrumentos de enseñanza; y con el profesionalismo pedagógico del docente y la capacidad intelectual, fortalezas, debilidades, salud, nutrición y demás aspectos demográficos del alumno, se alcancen valores positivos en un proceso de suma importancia como lo es el aprendizaje. 

El aprendizaje es significativo cuando el sujeto del aprendizaje tiene un referente cognoscitivo establecido y alimentado por diversos conceptos teóricos y prácticos, que son el punto de partida para la aprehensión de nuevos conocimientos y nuevas prácticas. Este referente cognitivo permite la interacción de conceptos ya aprendidos con los que están por aprender. La invitación es hacer la ruptura del esquema de enseñanza basado en la memorización y adoptar un nuevo sistema que promulgue y apoye la argumentación, el criterio y la proposición.

Por otro lado existe un aspecto importante en el proceso de aprendizaje y este es la transferencia del aprendizaje, el medio por el cual este se difunde y se transmite. Es considerado un proceso que activa el aprendizaje, donde se trasfiere conocimientos, habilidades y se comparten experiencias que también enriquecen la formación de las personas, y las ayuda en la definición de su personalidad.

El aprendizaje por analogía se fundamenta en la identificación de similitudes para explicar o concluir algo que es poco conocido. Este aprendizaje se presenta en la asociación de lo poco conocido con lo conocido. Hay que tener en cuenta que en estos tipos de aprendizaje se puede entrar a cometer falacias en la argumentación, cuando se emplean algunos símil con diferencias sustanciales, como cuando por ejemple se pretende describir el sonrojo de un rostro humano con el color de un queso holandés, pero a pesar de que esta comparación guarda su similitud en una característica particular como lo es el color rojo, o estar sonrojado, mantiene un diferencia de fondo que no encajaría en la explicación de la realidad.

Los procesos de aprendizaje requieren de un pensamiento complejo que no caen en la minucia de determinar en valor de las cosas sin tener en claro que ellas guardan una estrecha relación, y que debe ser estudiada en conjunto. Por ello se puede abordar desde su particularidad o desde su generalidad. No se puede implementar una estrategia pedagógica si desconoce su contesto ya que la complejidad traduce pertinencia y entre mas complejo sea el pensamiento este es mas exacto.

Cada ser humano ha adoptado su propio estilo de aprendizaje que lo identifica a la hora de adquirir conocimientos o emprender una acción. Además se han definido dos enfoques respecto a la manera como se asume el aprendizaje y que definen estilos de aprehensión. Un enfoque es el Generalista caracterizado por amplitud y profundidad y el otro es el enfoque especialista donde se consideran relevante cualquier hecho y es abordado desde lo mas detallista posible.

Es fundamental además tener una ética frente a la información que se maneja, guardando las definiciones exactas sin entrar a la distorsión y el engaño, que suplan intereses particulares. Se debe respetar la autoría y poseer bastante claridad de que lo único constante es el cambio, y que el conocimiento es relativo, que lo que puede ser verdad hoy mañana no lo sea.